Me crie todavía en la
época de los títulos así que me costó mucho aprender (y todavía estoy
aprendiendo) a no rotular las cosas desde el vamos y después pretender
doblaaarrrrlas para que se acomoden al rótulo. A mis rótulos, obvio, porque para
cada uno cada rotulo significa algo distinto.
Hoy en realidad no quiero los rótulos,
tengo como una especie de fobia al rotulo. Surge un titulo que me involucra
mucho personalmente y se me pone la piel de gallina. Pero reconozco en mí
contradicciones enormes, porque me pasa esto pero me encuentro en una
indeseable cantidad de oportunidades actuando y pensando, esto es lo peor, PENSANDO
rotulariamente.
Digo lo peor porque
el pensamiento puede ir muy rápido y traicionar nuestras propias intenciones. O
más bien recordarnos que no evolucionamos tanto todavía.
Para! No te hagas la
zen eh! , deja que te muestre lo que tengo por acá, no TAN débil todavía eh!
Porque
uno puede pensar tantas cosas que el otro ni se imagina, es un peligro. Una puede
quedar tan amorosamente copada, desapegada, bien predispuesta y mucho más y
estar teniendo el pensamiento mas femeninamente posesivo y unhealthy de la
historia
Bueno, empecé
escribiendo esto con ganas de balance. Quizá con ganas de reconocerme que voy
bien, que vamos bien (me cuesta sacarme el individualismo también, por
protección o lo que sea pero siempre está ahí, a la primera de cambio me
recluye en el rincón más impenetrable de mi ego lastimado).
En fin, vamos bien!
Hemos sabido sortear, esperar, escuchar y adaptarnos algo al otro como para
llegar a algo, a esto.
Jugadas palabras, se ve? La fobia del rotulo? Pero en
este momento me da mucha tranquilidad que las cosas sean así, que vayan siendo
lo que son, que las vayamos armando como podamos y no tratando de meternos en
un cuadrado.
Y estar aprendiendo esto se lo agradezco a él enormemente. Porque
la fobia ya la traía yo desde hace un tiempo largo, pero era como algo meramente
conceptual, genuino, pero solo en lo que hacía al título nada más, en los hechos
seguía pretendiendo rótulos rígidos para cada acción, para lo que se supone que…,
etcéteras muchos.
Pero poner en práctica (a la fuerza eh!, con paciencia sí,
pero a la fuerza) el que realmente las cosas vayan de a poco, que vayan
creciendo, que no tienen que ser de ninguna manera, solo de nuestra manera, que
para el otro las cosas pueden darse distintas, más lentas, y que yo también necesito desesperadamente que
sean así aunque a veces muestre lo contrario,
y que sin duda necesito que no
sea todo siempre como yo lo digo.
Eso lo estoy aprendiendo con él.
Como estoy
aprendiendo que está ahí, y persevera en mostrarme que está ahí, que a su
manera va a estar ahí, y que también puede adaptarse enormemente.
pero
adaptarse, no desdibujarse
No digo que no haya
costado y cueste a veces mucho, solo yo sé cuanto… bueno y mis amigas... y Agus…
y por supuesto Lotto mi perro que me
escucha pacientemente ;)
Pero vamos bien
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